Como todos los días fui a visitarte,
Y tu mano pegada a la mía dejaste.
Ni un solo momento la soltaste,
Y al avisarte que marcharía con tus mayores fuerzas me apretaste.
Tus ojitos vidriosos me dejan muda,
Nunca sé qué palabras pronunciar,
Todas me suenan a poca cosa,
Y a cambio mimos y besos entre tiernas miradas te prefiero regalar.
¿Cómo es que explico todo ésto que siento?
Es una convulsión de tantos sentimientos.
No veo el momento en que te recuperes,
Y salgamos a caminar de charlas por donde el viento nos lleve.
Eres fuerte, yo lo sé,
Y tantos afectos te tienen rodeado.
Todos tenemos fe,
De que tu sonrisa volverá pronto a iluminarnos para seguir en pié.
Eres alegría, eres madurez,
Eres hombre y niño a la misma vez,
Eres compañero, eres sensatez,
Eres de persona una exquisitez.
Voy contando los lentos días del calendario,
Y me acuesto soñando con volver a fundirme en tu abrazo.
Te siento conmigo, desafiando la distancia,
Traigo pegado de tu cuerpo la fragancia.
Eres guerrero lleno de audacia,
Y yo aquí te espero llena de esperanza.
Vuelve, que extrañarte ya no quiero,
Vuelve a llenar de dulzura mi espacio hueco.
Tímida, de cachetes colorados. Noctámbula estudiante de Arquitectura. Amante de la naturaleza, el café y las risas. Dicen que vivo en una burbuja. Escribir es mi pasatiempo favorito, y es así como se me hace más fácil poder expresarme.
viernes, 30 de octubre de 2015
jueves, 8 de octubre de 2015
Recompensa
He perdido ya la cuenta,
De días y noches enteras contigo,
Y no me han sido suficientes, te digo.
A tu lado la vida se pasa rápidamente como un suspiro.
Tantos momentos hemos compartido,
Insomnios melosos y otros tantos celosos.
Madrugadas donde una cama se llena,
Mientras que otra se queda vacía.
Mi cuerpo solo en el colchón es una triste vía,
Contigo al lado, hasta nuestros cabellos se enredan de tanto amorío,
Conformando un tejido orgánico,
Que comparado es mejor que el plan de ciudad ideal del urbanismo medieval.
Somos pues, la máxima expresión de la espontaneidad emocional,
Y adaptamos nuestros cuerpos al dormir a cualquier formato irregular.
No ha de existir mejor combinación,
Mi calor que te abraza y tu frío que me calma.
Dormir colgada a tu cintura, pegada al perfume de tu piel,
Ha de ser, amor, al final del día la mejor de las recompensas.
Para a la mañana despertar ebria de caricias,
Y comenzar el día con la mejor de las sonrisas.
Tan claro
Guiada por la intuición
Di con tierras forasteras,
Y cada cosa que conozco y voy conociendo,
Lo tengo tan claro,
No hay nada tuyo que yo no quiera.
Tu presencia es pura luz,
Y yo amo hasta la sombra que proyectas,
Cada pensamiento y cada acción.
Lo tengo tan claro,
Eres lo mejor que me pasó.
Tu esencia logro captar,
Y todo lo quiero entender,
Cada movimiento y cada respiración.
Lo tengo tan claro,
Quiero ser el aire que está a tu alrededor.
Quiero entregarme minuciosamente,
Tan yo, que nunca fui con nadie,
Tan tuya, que nunca fui de nadie.
Lo tengo tan claro, amor,
Eres la dueña de mi corazón.
Jardinero
De tantas formas de expresión del amor,
Soy la flor que abre en pleno invierno.
Tú eres en las nubes densas del tormentoso agosto,
El rayo de luz que traspasa tinieblas,
Anunciando ya, que el diluvio ha de cesar.
De tanto amor en tu mirada,
Cualquier día del año es primavera,
¡Hay tantas flores frescas en mi alma!
Pues las riegas a diario con dulzura,
Y como cascada en tus manos han de brotar.
Solo yo sé todo lo que te debo,
Había tierra seca hasta que fuiste mi jardinero.
Con paciencia, a paso lento,
Dejaste que echara raíces firmes,
Para luego crecer sin miedo.
Solo yo sé el milagro que hiciste conmigo.
Sentimiento puro ha de ser,
El de quien cultiva todos los días,
Con sol y con sequía, con tormenta o quizás llovizna,
En su jardín con amor y maestría.
Soy la flor que abre en pleno invierno.
Tú eres en las nubes densas del tormentoso agosto,
El rayo de luz que traspasa tinieblas,
Anunciando ya, que el diluvio ha de cesar.
De tanto amor en tu mirada,
Cualquier día del año es primavera,
¡Hay tantas flores frescas en mi alma!
Pues las riegas a diario con dulzura,
Y como cascada en tus manos han de brotar.
Solo yo sé todo lo que te debo,
Había tierra seca hasta que fuiste mi jardinero.
Con paciencia, a paso lento,
Dejaste que echara raíces firmes,
Para luego crecer sin miedo.
Solo yo sé el milagro que hiciste conmigo.
Sentimiento puro ha de ser,
El de quien cultiva todos los días,
Con sol y con sequía, con tormenta o quizás llovizna,
En su jardín con amor y maestría.
Nota mental #9
¡Cocinar más seguido!
Lo bueno de ponerte a cocinar, cuando estás sensible, es que al picar cebolla podés llorar tranquilamente y los que andan en la vuelta ni lo van a notar.
Lo bueno de ponerte a cocinar, cuando estás sensible, es que al picar cebolla podés llorar tranquilamente y los que andan en la vuelta ni lo van a notar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)