jueves, 29 de enero de 2015

Caricias eternas

Sus manos, sus uñas,
Las yemas de sus dedos la añoran.
Cierra sus ojos y no hace más que reavivarla.
Piel aterciopelada.
Caricias eternas, abigarradas.

Lentas, suaves,
Tan suaves que rozan una sola célula.
Rápidas, fuertes,
Tan fuertes que encienden la oscuridad de su mente.

Tímidas, tranquilas,
Tan tranquilas que se quedaría así toda la vida.
Inquietas, traviesas,
Tan traviesas que si supiera que no hay nadie al acecho la voltearía de un solo movimiento.

Cariñosas, delicadas,
Tan delicadas que parecen brisa primaveral de noviembre.
Ansiosas, peligrosas,
Tan peligrosas que parecen tsunami de Indonesia.

Tiene caricias,
Caricias que guarda, caricias que brinda,
Caricias que son de un momento,
Pero eternas en el tiempo,
Más absolutamente de todas ellas es dueña una sola anfitriona.

lunes, 19 de enero de 2015

Tus alas

Tal vez un poco maltratadas,
Pero de estructura reforzada.
Grandes, tan grandes,
Que incluso a veces te las pisas, lo sabes.
Las despliegas,
Majestuosas,
Las abres por completo al viento,
Y en él planeas.
Vas, vienes,
Te estancas, vuelves.
Como Ícaro cerca de la estrella mayor paseas,
¡Más cuidado con el Sol, mi bien!
Llegas casi a rozarlo,
Y el gran Helios al recorrer la bóveda celeste,
En el carro tirado por los toros solares,
No tiene piedad a los mortales.
Y te quemas, te derrites, te arde.
¡Anda con precaución, mi cielo!
Sales a volar también en las tormentas.
¡Te ruego ten cuidado, mi amor!
Un rayo podría alcanzarte,
O el granizo destrozar tu almohadillado plumaje,
Sería una pena que se te raje.
Vendrían tiempos de reposo, soledad y curaciones.
Puedo ser tu enfermera, si así me lo propones.
De lo contrario pensaré en ti,
Te desearé pronta recuperación,
Y te escribiré cada tanto para saber de tu aflicción.
Te admiro, te observo,
No hay nada más bonito que verte levantar vuelo.
Incluso disfruto de darte empujoncitos,
Cuando te veo titubear, cada tanto,
Cuando me dejas participar,
Disimulando, hablando bajito,
Con ejemplos, con sucesos,
Te aconsejo en lo que puedo.
¡Vuelas!
Y no importa si es de día o es de noche,
Aunque encerrada en cuatro paredes te encuentres,
O siquiera pretendas bajarte del coche.
Son las alas de tu mente las que salen a ventilarse,
He de ahí la imaginación que posees,
Y la inteligencia con la que a todos haz de conquistar.
¡Qué hermosura de alas!
Permíteme expresar.
Juro que enamorada me traen,
Las veo desplegarse,
Partir lejos de mí,
Más cada tanto vuelven,
Me sacan sonrisas, me alivian, me nutren,
Y luego se disponen de regreso a su hogar.
¡Vuela, ángel, vuela bien alto!
No conozco mejor consejo.
Sé libre, disfruta la variedad de rutas,
Pero no olvides el camino de regreso,
Tampoco olvides descansar los huesos.
Ve y conoce, y hazte conocer,
Nútrete del mundo,
Recorre países,
Visita gente,
Y no entregues nunca tu libre albedrío,
Ama con locura y déjate amar,
No importa lo que hagas si te trae felicidad.
Me enamoré de ti libre,
Y querré siempre tu libertad.
Nada me da más alegría,
Que tu pureza y tu espontaneidad,
Es una fortuna para mí hoy conocerte,
Y que puedas resplandecer,
Aún en un túnel de suma oscuridad.
Ejemplo de que si se quiere, se puede.
¡Y te quiero, te adoro, te tengo siempre presente!
Por favor, promete: nunca dejar de ser,
Y vuelve siempre que quieras,
Que para mis ojos no existe vuelo más hermoso,
Que el que desde hace poco tiempo,
Luego de tropezones y caídas,
Lograste al fin emprender, colibrí de mis fantasías.

domingo, 18 de enero de 2015

¿Realidad o sueño?

El viento sopla fuerte,
Bocanada de aire robusta.

Nítida mirada.
Cuerpo vibrante.

Cabellos que vuelan.
Oídos zumbantes.

Me siento observada,
Me desplazo rotante,

Nadie a mí alrededor,
Bosque cínico encantador,

Atmósfera de perdición,
Maravillosa obra de la naturaleza.

Cuerpo relajado,
Sereno.

Arbolado que se mece,
Incesante melodía creciente.

Descalza,
Pasos con cautela,

Crujen otoñales hojas secas.
Allí, a orillas del río,

Me acerco,
Me desvisto.

No siento el frío.
Pies en el barro.

Agua dulce,
Transparente.

Mi desnudez.
Rayos tibios de luz.

En mis manos camalotes,
Peces entre los pies.

Cierro los ojos.
Piel erizada.

Nube gris cargada,
Revienta en gotas de agua.

Floto.
Sonrisa en el rostro.

Insólito placer,
Todo me ha de pertenecer.

Ojos de felino,
Me advierten cual cazador,

Despreocupada Venus,
A lo lejos me avista.

Vestido de lino blanco,
Lluvia de pétalos de rosa.

Salgo,
Me azota el cansancio.

A la orilla me tumbo.
Se tumba a mi lado.

Su mano en mi cuerpo.
Respiro profundo.

Su boca en mi cuello.
Agitada me escabullo.

Me arrastra hacia el agua,
Me dejo llevar.

Labios rojos,
Besan mis pechos.

Manos pálidas,
A la vez por todo el cuerpo.

Entumecida.
Retorcida.

Desaparece en lo profundo.
Gimo.

Agua turbia.
¿Dónde está?

Mi vista se nubla.
Me empiezo a marear.

Quiero salir,
Tambaleo.

Otra vez entre los árboles,
Allí está, la veo.

Está seca,
¿No estaba aquí recién?

Me lanza un beso con el viento.
Su mirada me debilita.

Se va.
¡No te vayas! ¡Vuelve!

Me confundo.
¿Es realidad o estoy soñando?

Respiro hondo.
Es su perfume.

No puedo más.
Me desmayo.



lunes, 12 de enero de 2015

Nota mental #2

Montaña rusa.
Se pasa tan rápido de las risas a las lágrimas.
Somos tan cambiantes, seres inestables.

Cuando te veo #6

El mundo desaparece.
No existen los problemas.
El tiempo vuela.
Nunca es suficiente.

Nota mental #1

Cuánto soy gracias a ti.
Cuánto has crecido tú también por mí.
¿Cómo seríamos hoy si nunca nos hubiéramos encontrado?

sábado, 10 de enero de 2015

Mis Tesoros

Tengo amigos, tengo hermanos por mutua elección, y no sé qué sería de mi vida sin ellos. Porque me acompañan, me complementan, me consienten, porque son pilarcitos que me sostienen cuando mis sentimientos y mis emociones titubean, cuando me pierdo, cuando no encuentro acomodo. Porque están también para celebrar, brindar, bailar, cantar, viajar, reír y llorar. Porque siempre tengo abrazos y miradas llenas de amor, de las que acomodan el alma, de las que llenan el corazón.

La vida me ha enseñado que algunos vienen, otros se van, algunos incluso sin siquiera avisar, algunos pueden romperte el corazón, te pueden traicionar, te pueden olvidar, ignorar, pero otros traspasan las tormentas y ahí están, al lado tuyo para darte la mano y caminar juntos hacia adelante por encima de cualquier circunstancia. Algunos nos vemos más seguido, otros pasamos tiempo sin tener contacto directo, trabajos, estudios, vidas diferentes, pero siempre en las malas están sus buenas palabras, sus consejos y sus andanzas.

En ellos dejamos parte de nosotros, y en nosotros dejan parte de su ser, y es por eso que a pesar de que cada uno de nosotros somos únicos, cuando estamos con un amigo, juntos, también formamos uno solo, porque esa amistad es única e irrepetible, jamás se generará el mismo lazo con otra persona diferente.

Cada una de mis amistades es especial, y tiene ese “no sé qué”, que me hace quererle tanto, y tenerle siempre presente en mi día a día.

Hoy tengo a Macarena, amiga de añares, confidente, fiel compañera, la más amorosa, que aún en mis peores momentos me soporta. Tengo a Lucia, la compañía más divertida, con ella lloro de la risa y disfrutamos a pleno de nuestros momentos de loquera juntas. Tengo a Giovanna, con ella es algo así como si nos juntáramos el hambre y las ganas de comer, y nadie sabe en esos momentos lo que puede llegar a suceder. Tengo a Mikael, el mejor oído, el mejor consejero, compañero de caminatas eternas y tantas confesiones que ya he perdido la cuenta. Tengo a Leandro, con él soy una niña pequeña, hacemos macacadas por doquier y nuestra imaginación vuela a más no poder. Tengo a Irene, largas caminatas, paseos culturales, fotografía, graffiti, galerías y arte siempre encontramos por alguna parte.

Me siento una completa agradecida de la vida, con ustedes se hace menos pesada la mochila, siempre los extraño cuando no están y los tengo muy presentes aunque no les ande encima constantemente.

Los adoro, los quiero, nunca pierdan el ángel que cada uno lleva dentro, esa forma tan bonita que tienen de ser y de compartir su amistad, su tan preciado tesoro, su tiempo, con esta loca amiga que en algún momento se les atravesó en el camino.

Milésima de segundo

Y estás tú.
Hasta en el café de la tarde,
Fuerte, concentrado y humeante.
Cierro los ojos,
Y juraría que eres tú.
Huelo su aroma,
Me pierdo, me pierdo...
Se pegan mis labios a la taza caliente,
La sujeto fuerte con mis manos,
Disfruto del sabor en mi paladar,
Transpira mi rostro con los vapores que emana.
Recorre un escalofrío toda mi espalda,
Placentera milésima de segundo,
Que te tengo soñando despierta.
Te siento a mi lado.

Buenas Noches

>        Te extraño, vida mía, te extraño,
Y esta noche no hago más que recitarle poemas a la Luna en tu nombre,
Porque con ella tú y yo compartimos el cielo,
Para que por si acaso te llegaras a sentir sola,
Te los susurre bajito al oído,
Y le dé un toque de dulce alegría a ese tierno corazoncito.

>        Buenas noches me desea la más bella,
Y sin reproche la Luna destella.
Buenas noches muñeca encantada.
A tu vida me quedo pegada.
Deseo que tus sueños sean fantasías,
Y todas ellas cumplidas.
Que hoy no se te inunde el pensamiento,
¡Deseo que sepas todo lo que siento!
Buenas noches, y que tengas armonía,
Que de a poco te llegue sabiduría.
¡Esta noche no hay más querella!
Eres quien todos mis males atropella.
Y te doy las gracias por entrar en mi vida,
Felicidad, eres bienvenida.

>        Sabes, princesa, que conmigo siempre puedes contar,
Y que de ti ni un segundo me quiero despegar.
No te imaginas cómo cada día te quiero más,
Es que has sembrado en mí todo el anhelo,
Y las ganas de ser solo tuya por completo.
No existe otra cosa en mi pensamiento,
Y si tenerte a mi lado ahora mismo pudiera,
Llenándote de besos, caricias y sonrisas haría que te durmieras.
Dulces sueños, bonita.
Dulces sueños, mi amor.
Que mañana será otro día distinto al de hoy,
Más algo tendrán en común,
Reinas siempre en mis sentimientos al despertar,
Y no hago otra cosa que alucinar,
Que amanece y estás desnuda a mi lado,
Abrazada, enredada, a mi cuerpo agarrada.
Será de esas fantasías de las que recién me hablaste,
Las cuales seguiré esperando que un día se hagan una realidad constante.

Desinterés

Poca bolilla le doy a tus gritos,
Poca atención le presto a tus quejas,
De todas formas nunca estarás del todo satisfecha.
¿Qué te pasó, mujer?
¿Dónde está tu poder?
Se han desarmado por dentro tus engranajes,
Y quieres ahora de tu desdicha contagiarme.
¿Qué te duele más?
¿Observar de afuera mi libertad?
¿O darte cuenta que ya no me puedes controlar?
Ya no me da pena,
Y es que uno cosecha siempre lo que siembra.
No debe existir tristeza más grande,
Que sentirse solo estando en compañía.
Pero ya vendrán tiempos de mejoría,
O llegará el momento en que recobres la vista.
Y para ese entonces espero ya no sea tarde,
Que la cuerda que hoy está tensa no se rompa ni se atasque.
Cuida muy bien de lo que tienes a tu lado,
No sabes cuándo puedes llegar a necesitarlo.

Llora

Llora,
Llora por amor,
Porque el amor la golpeó.
La lastimó y la hizo caer al piso.
Fueron las mentiras las que la hirieron,
La verdad de golpe le puso los pies sobre la tierra.
Llora,
Más ya no llora por amor,
Llora para que las lágrimas le hagan acuerdo,
De por quién ya no debe volver a llorar nunca jamás.

Cuando te veo #5

Te sostengo la mirada en busca de alguna reacción, a ver si me dices lo que sientes o no.
Tú, inquieta, levantas las cejas y preguntas "¿qué miras?".
Y yo no sé si me enamora tu sonrisa, o que siempre logres hacerme sonreír a mí.

viernes, 9 de enero de 2015

El Beso

Tu boca que a veces desboca,
Y tu lengua que loca provoca,
Hablan idomas de otra dimensión,
Y con un suave beso me vuelven esclava de tal perdición.
¡Oh, amor mío!
Yo quiero ser el amo,
De esos labios donde me desarmo.
Aunque no te lo digo,
Tal vez suena opresivo.
Más a veces preguntas por mis sentimientos,
Y yo quedo mudo a tu interrogativo deseo.
Hay momentos en los que es preferible callar,
Si de todas formas nos podemos besar,
Y en ese beso te darás cuenta pues,
Que te correspondo en todos y cada uno de los sentidos.

La Mariposa

Como niña corría detrás de ella,
Triste y pequeña mariposa de invierno de alas grisáceas,
Que al soplo del viento alto volaba.
Perseguía y perseguía la lepidoptera que tanto deseaba,
Llegaba cerca, muy cerca,
Más nunca jamás la alcanzaba.
Cansada de los colores acromáticos del amor,
Sonreí al viento y fui en otra dirección.
Ahí el destino rápidamente me enseñó:
No se debe volver nunca hacia atrás,
Ni pretender en un viejo amor ahogar las penas,
De no ser correspondido hoy por otro tipo de fascinación.
Intenté con ojos inundados sonreír de vuelta,
Y disfruté tranquila del retorno de mi solitario tiempo de espera.
Cuando de repente, ¡sorpresa del viento!
Sopló esta vez a mi favor,
Me topé con la misma mariposa que en un principio perseguía,
Más ahora sus alas crecieron y se ven multicolor,
Y hoy la hermosa criatura alada,
Reposa porque quiere en el seno de mi corazón.
Porque bien decía Mario Quintana:
"El secreto no es correr detrás de las mariposas,
Es cuidar el jardín para que ellas vengan hacia ti".

Cuando te veo #4

Eres todo un conjunto perfectamente diseñado para mi completa destrucción.
¿O yo ya estoy alucinando demasiado?

Cuando te veo #3

¿Qué tiene esa sonrisa que me gusta cada día más?
¿Acaso es el tono de tu risa?
¿O es el movimiento suave y delicado de tus carnosos labios?
¿Son tus dientes que me iluminan perfectamente blancos?
¿O es tu lengua que se pasea de aquí para allá al besarme y hablar?
¡Me vas a matar!

Cuando te veo #2

Tal vez sea el aura que te rodea lo que me tiene completamente atrapada.
No sé explicarlo.
Te tengo delante y siento un calor que recorre todo mi cuerpo de solo mirarte.
En silencio te admiro, así, como estatua, quieta, muda, petrificada.
Qué bonita viniste, como siempre.
Miento.
Bonita cada día más.

jueves, 1 de enero de 2015

Te quiero

Hace exactamente dos meses te volví a ver,
Y con esa carita bonita por enésima vez me lograste envolver.

Con esa mirada de fuego imposible de esquivar,
Me atrapaste, me abrazaste, me llevaste por otra galaxia a volar.

Besaste con tus dulces labios a éste tímido payaso,
Y con un soplo de ternura despertaste de nuevo el amor que solo a ti te tenía guardado.

Y te quiero, vida mía, ¡te quiero!
Eres tú la única mujer a la que anhelo.
Eres tú quien me llena de alegría,
Eres tú la reina de mis fantasías.

Acompáñame a recorrer este camino de la mano,
Aprendamos juntos a querernos más y entregarnos por completo.

Mi amor es siempre todo para ti, sincero,
Mi cuerpo, mi mente y mi alma, te los comparto por entero.

Miedo ya no siento de tropezar y caer,
Con tu aliento me levanto, me fortalezco y me lleno de poder.

Y te quiero, vida mía, ¡te quiero!
Eres tú mi sol que ilumina el sendero.
Eres tú como es el agua en un desierto,
Eres tú la dueña siempre de mi pensamiento.